domingo, 21 de septiembre de 2008

Desde mi cielo...*

Eran de una belleza insuperable, de una luz sinigual. Podías verlas como adornaban el cielo con su destello...Supremas observándonos desde arriba, poderosas por ser bolas de fuego, nostálgicas por recordar y cobijar a los que se han ido y también por guardar recuerdos...Por recordar sueños y conceder deseos. Te lo digo en serio: jamás vi unas estrellas como esas, tímidas de mostrarse en el firmamento pero aún así bellas, según avanzaba la noche más se dejaban ver en el oscuro cielo, y más de ellas aparecían...Será que cuando las vi estaba contigo.
Pero de por sí, bellas, las mismas que puedo ver en mi cielo y me evocan tantas cosas que añoro...pero sé que, aunque esté lejos, seguiré viendo las mismas estrellas que cualquier otro, y tal vez, sólo tal vez, haya algún momento en que las veamos tú y yo al mismo tiempo. ¿Son bellas verdad? Sí, en parte porque me rememoran en parte lo que añoro, evocan el recuerdo y lo mantiene vivo. Sí, las estrellas...llenas de belleza de por sí pero poca gente se detiene un momento a verlas...Míralas, observa su grandeza como reinas en un trono infinito observándonos desde arriba, como ángeles esperando a que pidas un deseo y a correr para que se cumpla. "¿Son bellas verdad?" "Sí, claro que lo son".

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