Nunca se me había pasado por la cabeza como acabaría el mundo...Sería el día en el
que nuestros sueños acabarían para siempre, en el que todo, absolutamente todo lo que hemos llegado a conocer desaparezca para no volver al tiempo que todo eso nos arrastre también a nosotros y no quede nadie vivo en toda la faz de la Tierra. Algunos dicen que sólo Dios tiene la voluntad de decidir cuántos días nos quedan otros cuentan que un asteroide o el mismo Sol acabará con nosotros...A mí sin embargo me daba igual, sabía que no viviría para ver eso, así que qué más daba retorcerse con eso si no lo vivirías.
La muerte y el miedo pueden ser muy grandes dados ciertos puntos, hasta una lucha por la existencia en la que todos son enemigos de todos...pero eso llega cuando la razón ha muerto, y si la razón muere no tardará en extinguirse una especie.
¿Por qué ahora de repente pienso en eso? Pues, porque, sinceramente, lo estoy viviendo...o parece que lo viviré muy pronto: El mundo se está preparando para su completa destrucción: líderes de estado dando sus últimas órdenes, la NASA investigando para intentar evitar lo inevitable, canales de noticias en donde no se dice otra cosa, calles desiertas, gente construyendo zulos bajo tierra...es deprimente y todo llegó tan rápido que ni yo misma me lo creo...¿Voy a perder todo lo que he conocido, todo lo que soy, a la gente a la que quiero? ¿Voy a perderme el lujo de la vida? Simplemente, no me entra en la cabeza, es duro creer que en menos de un mes nada de lo que hemos conocido exista... Y es curioso que el mundo haya tardado miles de millones de años en existir y otro tiempo más en ser habitable y que ahora que se vaya como un soplo de aire. Sí, es imposible...de creer.
